La avena ganó reconocimiento en el mundo de la nutrición por sus innegables beneficios para la salud. Este cereal es un aliado estratégico en la prevención y manejo de la diabetes, gracias a su capacidad para mejorar el control del azúcar en sangre.
Las propiedades de la avena no se limitan a la regulación glucémica; también juega un papel crucial en la regeneración celular debido a su riqueza en vitaminas esenciales. Muchos buscan incorporarla en su dieta diaria, no solo por su versatilidad culinaria, sino por su contribución a una salud óptima.
Verdad o mito: ¿comer avena engorda?También s habitualmente utilizada en una variedad de productos alimenticios como el pan, galletas y, especialmente, en el desayuno. Sin embargo, según diversos estudios, sus aportes a la salud irían mucho más allá de lo estrictamente nutricional y el consumo de avena sería beneficioso para la salud del corazón, y de la piel.
¿Cómo preparar la avena antes de consumirla para absorber sus nutrientes?
Al igual que cualquier otro alimento, la avena tiene varios modos de preparación. En ese sentido, su valor nutricional puede verse afectado en función de los ingredientes que la acompañen y el proceso al que haya sido sometida durante la cocción.
De acuerdo con los especialistas, es recomendable remojar la avena para aprovechar su valor nutricional. Al dejarse en agua, la avena se hace más digerible y por ende, se pueden absorber mejor sus propiedades y nutrientes, ayudando a procesar de mejor forma las vitaminas y minerales de otros alimentos.
Para remojarla, y así aprovechar mejor sus beneficios, es recomendable colocar en un recipiente la cantidad de avena que se va a consumir. Luego, se debe llenar con agua hasta que sobrepase la avena y añadir un medio ácido (puede ser una cucharadita de vinagre de manzana o el jugo de medio limón).
No mezclar, dejar reposar y conservar en un lugar fresco, pero no en el refrigerador. Dejar reposar mínimo 10 horas, y por último enjuagar, colar y usar la avena para la preparación que se desee.